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El arte medieval está lleno de animales. Solos o acompañados de otras bestias o de humanos; en escenas aisladas o formando parte de narraciones más extensas; perfectamente dibujados, deformados o encajados en un espacio preestablecido para decorarlo…, ¿qué hacen tantas bestias en capiteles, retablos y objetos de todo tipo? ¿Qué significan? ¿Y cómo podemos descifrarlo?
El arte de la edad media utilizó a los animales para expresar visiones del mundo y de la existencia humana fuertemente marcadas por el cristianismo, pero a la vez arraigadas en tradiciones anteriores y exteriores a la cristiandad. Las numerosas bestias que figuran en las obras artísticas medievales, por tanto, no se pueden interpretar de forma rígida, sino teniendo presentes una variedad de motivos y contextos.
A partir de la riqueza de las colecciones del MEV, esta exposición ilustra diferentes aspectos, modalidades e intenciones de la abundante presencia de los animales en el arte medieval, haciéndonos más cercana la forma de pensar y vivir de los hombres y mujeres de la edad media.
Del 13 de marzo de 2023 al 15 de septiembre de 2024
MEV, Museu d’Art Medieval
Los animales han convivido siempre con el ser humano, que los ha tratado como potenciales enemigos o como compañeros, como fuente de alimento o como fuerza de trabajo. Enseguida se asociaron sus formas y comportamientos a rasgos del carácter o a fuerzas sobrenaturales, fácilmente aplicables a personas, familias, grupos sociales o deidades. También los mitos que explicaban el universo a menudo incluían animales reales o imaginarios. Por todo ello, las bestias ya estuvieron presentes en muchas creaciones artísticas de la antigüedad mediterránea.
Egipto, dinastías XVIII-XIX (siglos xvi-xii aC). Granito negro esculpido, pulido y tallado
MEV 3022
Pintor de Tytios
Italia centrooccidental (cultura etrusca), ca. 530-520 aC. Cerámica de figuras negras
MEV 17244
Imperio romano, segunda mitad del s. II dC. Mármol de Luni esculpido
MEV 3217
La cultura cristiana medieval separaba a los animales según su significación religiosa y moral en dos grupos opuestos: las bestias positivas y las negativas, que representaban el dualismo entre el bien y el mal. Así, un animal podía simbolizar a Cristo o Satanás, pero al mismo tiempo la bondad y la fe o la maldad y la herejía, proporcionando ejemplos del comportamiento humano. Sin embargo, y dependiendo de los autores, un mismo animal podía ser descrito como positivo o como negativo, como el león.
Val d'Aran o obispado de Comminges, último cuarto del siglo XIII. Pintura al temple sobre madera
MEV 4120
Cataluña, siglos XIV-XV. Pintura al temple sobre madera
MEV 5997
Lluís Borrassà (ca. 1360-1425) o Mateu Ortoneda (activo entre 1391 y 1433)
Barcelona, primer tercio del siglo XV. Pintura al temple sobre madera
MEV 788
En las historias hagiográficas a menudo aparecen bestias: el santo o la santa las combate, les ayuda, las adiestra, recibe de ellas alguna señal o les involucra en milagros. Este género literario se inició con los relatos de los Padres del Desierto y culminó hacia 1260 con la Leyenda Dorada del dominico Jacopo da Varazze. Algunas de estas bestias se han convertido en muy populares, como el dragón de san Jorge, el cerdito de san Antonio o el león de san Marcos.
Taller de Vic, último cuarto del siglo XII. Pintura al temple sobre madera de roble
MEV 5
En los bestiarios se comenta el aspecto físico y el comportamiento de distintos animales principalmente en clave simbólica y religiosa. A medio camino entre la historia natural y el tratado moral, este género tiene sus orígenes en la cultura clásica y en escritos de los primeros siglos del cristianismo. Hubo bestiarios en casi todas las bibliotecas medievales, en una u otra de las versiones que se escribieron en latín o en lenguas vernáculas; podían ser volúmenes sólo con el texto o bien lujosamente ilustrados. Tanto para los predicadores como para los artistas, fueron obras de cabecera a la hora de entender, explicar y representar a los animales y proponerlos como ejemplos a los hombres y mujeres de la época.
Este bestiario interactivo contiene una selección de veintiún animales explicados según sus alegorías morales.
Las ilustraciones provienen de cuatro de los bestiarios más lujosos de la Edad Media.
Aunque su simbolismo derivase del imaginario cristiano, los animales fueron usados a la vez en multitud de obras de arte creadas para ámbitos profanos. Los temas ecuestres o cinegéticos, de raíces antiguas, eran especialmente valorados en contexto aristocrático. Los animales sirvieron también como excusa para la crítica social o como símbolos del amor cortés. Por todo ello tampoco es extraño que las bestias se hallen con frecuencia en los escudos heráldicos.
Lluís Borrassà (ca. 1360-1425)
Barcelona, 1415-1418. Pintura al temple sobre madera
MEV 4524
Cataluña, primera mitad del siglo XV. Piedra caliza
MEV 10661
Castilla, siglos XV-XVI. Cerámica
MEV 7427
En sus inicios, el arte medieval se fue distinguiendo por su orientación más conceptual que sensorial. Por lo que respecta a los animales, el resultado fue un código visual esquemático y estilizado, como se ve en la heráldica. Sus limitaciones, evidentes sobre todo a la hora de representar bestias exóticas, permitían al mismo tiempo crear imágenes convencionales de animales fantásticos nunca vistos pero bien descritos en los bestiarios, como unicornios, dragones o sirenas. Los monstruos tuvieron una gran presencia en la cultura medieval y su deformidad se aprovechaba para expresar desorden, un rasgo moral asociado al mal y al diablo. Hacia el final del período, el creciente interés por la naturaleza no sólo relativizó la existencia de estas bestias monstruosas, sino que volvió a generalizar una estética naturalista.
El diablo vencido por san Miguel es aquí un híbrido monstruoso con ojos de serpiente, orejas de felino, cola de zorro y patas de ave. Hasta los miembros humanos son negativos: senos caídos, bigotes de turco, un segundo rostro en el vientre. En contraste con el elegante arcángel, la obra presenta los dos extremos hacia los que puede tender la naturaleza humana.
Joan de Rua (documentado entre 1493 i 1502)
Catalunya (¿Montblanc?), 1483-1484. Pintura al temple sobre madera
MEV 1768
Castilla o Aragón, finales del siglo XIII o principios del XIV. Pintura al temple sobre madera
MEV 6008
En el imaginario medieval la sirena y el unicornio eran tan reales como el elefante y el cocodrilo. Se creía que estos animales fabulosos vivían en Oriente, un territorio lejano desconocido e inquietante, tal y como lo explican los libros de viajes y lo muestran los mapamundis medievales. En los confines del mundo habitaban dragones y todo tipo de criaturas monstruosas que atemorizaban y al mismo tiempo fascinaban a las mujeres y los hombres de la edad media.
Dirección artística y creativa: Marc Mallafré
¿Qué significa un animal dentro de una obra de arte medieval concreta? A pesar de contener definiciones claras, a menudo el simple uso de los bestiarios no permite averiguarlo con seguridad, porque autores diferentes podían dar lecturas diversas a una misma bestia. Además, en el mundo medieval las imágenes no eran percibidas exactamente igual que hoy: la reiteración de un animal en un tejido no le desproveía completamente de significado, ni su situación en solitario en medio de un capitel o de una pintura le daba a la fuerza un sentido revelador de realidades profundas.
El contexto cronológico e histórico preciso de una obra de arte, las razones de su creación, sus materiales constitutivos, el uso que se le daba, su posición en el espacio o las demás piezas con las que quizás formaba un conjunto son factores determinantes a la hora de averiguar posibles significados de las bestias que la decoran.
Vic (taller de Vic-Ripoll), segunda mitad del siglo XII. Piedra caliza
MEV 10824
Limoges, siglo XIII. Cobre fundido, burilado y esmaltado
MEV 8032
Talleres de la Seu d'Urgell, hacia el 1220. Pintura al temple y estuco con corladura sobre madera
MEV 5166
Los motivos que explican la popularidad de los animales en la cultura medieval han permanecido vivos hasta nuestros días. La asociación con rasgos del carácter humano, la fascinación por el exotismo, la necesidad de dar rienda suelta a la fantasía, a la ironía o a la crítica social, o la voluntad de representar de nuevo el eterno combate entre el bien y el mal, son principios siempre vigentes en el arte y en la literatura, en el cine y en los videojuegos. Desde Moby Dick, pasando por Harry Potter y hasta el bestiario festivo y popular catalán, los animales nos siguen acompañando e inspirando.
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El equipo del Museo nos acompaña a la exposición «Bestias. Los animales en el arte medieval del MEV» para descubrir por qué hay tantos animales en las obras de arte de la edad media y a averiguar sus posibles significados.
En la exposición encontrará este símbolo de audio acompañado del número de pista que le corresponde.
Desde mucho antes de la edad media, los animales ya tenían una presencia muy importante en las creaciones artísticas de las culturas antiguas.
La cultura cristiana también atribuyó significados a los animales y, en términos generales, los clasificó en dos grupos: positivos y negativos.
Aunque su simbolismo derivase del imaginario cristiano, en la Edad Media las imágenes de animales también fueron ampliamente usadas en ámbitos profanos.
La tendencia no naturalista con la que nació el arte medieval condicionó las imágenes de los animales, pero también sirvió para representar monstruos o bestias exóticas, nunca vistas para la mayoría.
¿Qué significado tenían las representaciones de animales en el arte medieval? Más allá de lo que digan los bestiarios, para averiguarlo es necesario conocer el contexto concreto de cada obra de arte.
En algunos aspectos la cultura visual actual no es tan diferente a la medieval: los animales siguen teniendo un gran papel en ella, desde la literatura y el cine hasta el bestiario popular festivo.
La audioguía ha sido grabada por Judit Verdaguer y Marc Sureda, comisarios de la exposición y conservadores del MEV, y por Oriol Montero, en representación del equipo educativo del Museo en el MediaLab de la Biblioteca PilarínBayés.
AUDIOGUÍA
El equipo del MEV nos acompaña en la exposición «Bestias. Los animales en el arte medieval del MEV»
A lo largo de la exposición irá encontrando un símbolo de audio con su número de pista para reproducir.
PUBLICACIÓN
Libro ‘Bèsties’ basado en la exposición (edición en catalán)