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Edificio

En el año 1995 con la firma del convenio de colaboración institucional entre el Obispado de Vic, el Ayuntamiento de Vic y la Generalitat de Cataluña, se decidió iniciar una nueva etapa para el Museo que ha llevado a la construcción de un nuevo edificio destinado exclusivamente a usos museísticos, ubicado al lado del gran campanario románico de la catedral, en el mismo lugar que ocupaba el antiguo colegio de Sant Josep.

Con este nuevo convenio la Consejería de Cultura se encargó entonces de asumir el coste económico del proyecto del nuevo Museo y de la elección de los arquitectos Federico Correa y Alfonso Milà. Los arquitectos, de acuerdo con la nueva junta del Museo Episcopal y teniendo presente los requerimientos museísticos establecidos en el programa museológico y después de analizar el estudio patológico del estado de conservación del antiguo colegio de Sant Josep, propusieron el derribo del antiguo edificio y la construcción de un museo de nueva planta.

La Dirección General de Patrimonio Cultural se ha encargado de la ejecución del proyecto, que ha sido dirigido en cuanto a la construcción del edificio se refiere des del programa de Grandes Infraestructuras del Departamento de Cultura y en cuanto al proyecto museográfico des del Servicio de Museos de la Generalitat.
El proyecto museológico se ha basado esencialmente en los mismos criterios de ordenación de las colecciones de arte del museo establecidos históricamente por mosén Gudiol y mosén Junyent, si bien adecuándolos a requerimientos técnicos de conservación y exposición más modernos. El echo de haber optado por el criterio histórico de exponer las colecciones separadas según los materiales - lapidario, pintura, escultura, tejido e indumentaria, vidrio, piel, metal y orfebrería, hierro forjado y cerámica – ha permitido a los arquitectos pensar en la ubicación de estas colecciones en los espacios más idóneos del nuevo edificio, dando prioridad a las diferentes necesidades climáticas de conservación así como su iluminación más adecuada, que mayoritariamente es artificial en todo el Mueso salvo en la colección de vidrio y cerámica.
El orden museográfico que hemos establecido para la exposición de las obras de cada colección es el cronológico e estilístico. El objetivo, eminentemente pedagógico, es que el visitante pueda seguir fácilmente la evolución de la historia de las diferentes artes representadas. Siguiendo los criterios museográficos más modernos, en el edificio se ha destinado un espacio para las galerías de estudio, o sea, unos almacenes visitables abiertos al público, lo que ha permitido hacer una selección más libre de las mejores obras de cada colección que son las que se muestran en las salas de exposición permanente, mientras que el resto se exponen en estas galerías de estudio ubicadas al final del recorrido de la visita.